Mullie P, Godderts L y Clarys P. De Determinants and nutritional implications associated with low-fat food consumption, indican que en las últimas décadas ha preocupado el incremento notorio de la obesidad en todas las edades. Se realizó un estudio recientemente para comparar los hábitos de la dieta de los consumidores regulares de alimentos bajos en grasa, con los que comen menor cantidad de esos productos.
El estudio concluye que el consumo de alimentos bajos en grasa no puede ayudar a mejorar el peso corporal o la ingesta de grasas saturadas en general, sobre todo si la persona no realiza alguna rutina de ejercicio.
Además también se demostró que no existe riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2 ni obesidad, si un individuo consume alrededor del 10% más de los carbohidratos recomendados en su dieta.
A través de otros estudios se concluye que cuando se evalúa el consumo de bebidas azucaradas, el desayuno y el consumo de comida rápida, en el índice de masa corporal en adolescentes, “lo más probable es que no sólo el factor dietético puede contribuir a la ganancia de peso con el tiempo”.
